Hace poco elegí ser actor. Me costó decidirme. Ahora que lo hice no voy a jugar a medias tintas. En este blog publicaré todos los éxitos, fracasos, alegrías y tristezas de mi carrera. Bienvenidos a los entretelones de la vida de un actor. Pónganse cómodos. Espero que cuando caiga el telón aplaudan de pie.

domingo, 29 de agosto de 2010

Saltá y la red aparecerá

No es fácil el camino. Mucho menos la vida del actor. Varias veces son más los sinsabores que las alegrías. Todos los días uno tiene que levantarse y confiar en que es capaz de alcanzar el objetivo. Ilusiones perdidas, piedras en el camino, disgustos, alegrías, felicidades, etc. son algunas de las cosas con las que me toca lidiar segundo a segundo. Pero lo importante es seguir adelante. Creer que todo es posible, que es cuestión de "SALTAR Y APARECERÁ LA RED" como alguna vez leí en un libro. Las cosas no son inalcanzables e imposibles per se, sino porque no las hacemos.

Preferimos estancarnos en el "esto no es para mi" y ahí está el error, porque si uno realmente busca lo que quiere y trabaja con plena fe, el universo responde. No es fácil el proceso, por supuesto... pero las cosas se disfrutan mas cuando uno pone todo para lograrlas, cuando se desgarra y entrega cuerpo, mente y alma por lo que cree y finalmente las obtiene. Es laburar día a día o "paso a paso" (diría Mostaza Merlo) en pos de mi sueño. Y eso es justamente lo que trato de hacer. Mi sueño no pasa por tener éxito o por ser reconocido como actor, sino simplemente ser yo mismo. Poder sincerarme, aceptar y disfrutar como soy, quien elegí ser. El éxito, reconocimiento o fama será (o no) una consecuencia de eso. Lo que realmente es exitoso es la libertad para ser quien, en escencia, soy.

jueves, 26 de agosto de 2010

"La ley es actuar" - Suplemento Si!

La ley es actuar
Es abogado pero se inclinó por el teatro. Hoy protagoniza cuatro cuentos cortos de Kafka.
Por: Pablo Raimondi


Asfixia. Marcos en un pasaje del cuento “El paseo repentino”.

En una casa museística de Palermo, Marcos de las Carreras (26) emerge entre viejos libros legales y algo de nostalgia. "En el 2000 estaba en la mitad de la carrera de Abogacía y buscaba mi veta artística. No me cabía la estructura del Derecho, por eso me metí en el teatro. Fue la terapia que me liberó", dice este fana de Soda Stereo y Andrés Calamaro (tiene un tattoo en un antebrazo que dice Honestidad brutal).

El protagoniza la obra teatral Kafka, negro de tan preciso, cada viernes a las 23 en el Espacio Cultural Pata de Ganso (Pasaje Zelaya 3122) en el Abasto. "Atravieso el opresivo ambiente de los cuentos El paseo repentino, Ante la ley, Buitres y Una confusión cotidiana. No emito palabra, es pura corporalidad", agrega.

El querer escapar y no poder salir genera, según el actor, un clima asfixiante y sórdido que conjuga con ruidos de vidrios rotos e imágenes surrealistas. "Mi parte preferida es cuando me desgarro la ropa, al final del primer cuento", confiesa Marcos, que también es asistente de dirección en la obra El Monstruo tan temido (sáb. a las 21) en el Teatro del Abasto.

-¿Cuánto tiempo podrías estar sin usar el celular?

-Me lo robaron tres veces. Estuve como dos semanas sin teléfono y me sentí más libre, vino bien.

-¿Cuál fue el mensaje de texto más insólito que recibiste?

-Uno bien cholulo de un amigo: "Estoy tomando una birra junto a Pamela David". ¡Me descolocó!

Fuente: Suplemento Si! del diario Clarín
Fecha: 20 de Agosto de 2010
Ver nota: http://www.si.clarin.com/2010/08/20/home/02207431.html

miércoles, 25 de agosto de 2010

Crítica Kafka... VIII

Les dejamos 2 críticas más que tuvimos en la obra "Kafka, negro de tan preciso"





"Cuando fui a ver Kafka, negro de tan preciso lo hice convocado por la figura del genial autor checo pero cuando llegué allí me encuentro con un espectáculo que no dejó de sorprenderme, para bien, desde el comienzo."

Marcelo Sartal
Ver critica completa

"La puesta de Stella es ambiciosa y con cuatro artistas cabalmente entrenados no sólo por el preciosismo de sus movimientos sino por la ductilidad con la que encaran la tarea exhibir sus dolores, mutaciones y búsquedas"

Teresa Gatto
Ver crítica completa

domingo, 22 de agosto de 2010

Crítica Kafka... VII

Kafka... es una pieza de teatro experimental que, mediante un mix interdisciplinario, nos introduce en el universo kafkiano a través de cuatro cuentos de la autoría del escritor austro-húngaro. Las narraciones son: El paseo repentino, Ante la ley, Buitres y Una confusión cotidiana, esta última en presentación audiovisual.

Con separadores de video, las unidades dramáticas parecen formar parte de una misma historia, ya que son atravesadas por seres oníricos similares que aluden a la opresiva realidad que agobiaba al autor. Él mismo crea los monstruos, los alimenta y rechaza. Interactúa con ellos tanto en el sueño como en la vigilia: habitan su alma.

La obra de Kafka ha sido encasillada por la crítica de diferentes maneras, los unos la ubican dentro del modernismo o el realismo mágico, los otros la asimilan al existencialismo. Su crítica permanente a la sociedad burocrática puede, tal vez, deberse a su breve militancia en las filas del anarquismo y su visión de las estructuras. Más allá de estas tendencias, esta representación en particular, al hacer hincapié en los mundos internos del autor y presentarse carente de parlamento, la acerca al surrealismo y el psicoanálisis.

Hay un muy buen trabajo corporal, condición necesaria si se tiene en cuenta que el peso de la historia recae en el movimiento y las expresiones del elenco. Pero otros elementos revisten similar importancia para sostenerla, los que hacen a la imagen: vestuario y maquillaje maravillosamente logrados coadyuvan en ese sentido. La cuarta pata de esa mesa es el sonido, reforzado por la interpretación en vivo del músico Ramiro Torreira.

Tal vez, algo a considerar es el pasaje de una a otra escena, que puede ser un elemento de distracción que rompa el clima de tensión logrado en la audiencia. El silencio absoluto en esos instantes no mejora esa situación pues se perciben los ruidos tras bambalinas.

Rubén Sacchi
http://desmenuzartemejor.blogspot.com/

viernes, 20 de agosto de 2010

Crítica Kafka... VI

Se sabe que el escritor Franz Kafka tenía códigos expresivos desconcertantes,a tal punto que incluso hoy se habla de situaciones "kafkianas." Cualquier lector de historias como "El paseo repentino", "Ante la ley", "Buitres" o bien "Una confusión cotidiana" ha de prepararse para un vuelo literario a una zona oscura, de raras dimensiones, de anhelosas angustias existenciales y no ponerse nervioso ante cambios repentinos e inesperados.
Si los textos del genial autor checo contienen más pliegues que la madre tierra, trabajarlos casi exclusivamente con los cuerpos tibios de jovenes actores en un espacio teatral independiente ha de ser un desafío enorme. Es lo que propone "Kafka," un espectáculo de Insomnio Asociación Teatral con la dirección de Federico Julián Stella en el espacio cultural Pata de Ganso.

La idea del director ha sido tomar los cuentos de Kafka como punto de partida para explorar espacios sensoriales con una estética que se acerca al expresionismo o de alguna manera al surrealismo. Entonces, la teatralidad del espectáculo nace en el misterio y en la angustia de los cuerpos, en la voz,en los gritos, en la respiración, en la banda sonora, en el juego de luces, en los aspectos que el teatro convencional considera como apoyos secondarios al texto.

Hay cierta falta de perfección en los movimientos escénicos, pues de este modo el espectador se incorpora más, de alguna manera lo hace reflexionar sobre instantes que podrían ser propios. A los efectos también de explorar otras dimensiones, a lo largo de la obra un audiovisual va y viene.
Si bien el expectáculo emplea códigos no convencionales y supone un alto nivel de experimentación, cabe elogiar la elocuencia del trabajo físico del elenco. Convendría leer los textos antes de ver el espectáculo.

Alfredo Hopkins
http://jaquematepress.blogia.com/

jueves, 19 de agosto de 2010

Crítica Kafka... V

Excelente modo de andar por una noche en el opresivo camino de Franz Kafka. Casi sin palabras, casi sin racionalización ni discurso podemos viajar por imágenes que nos reflejan elementos del autor de “El Proceso” y “La Metamorfosis”. Sórdido y seductor, realista y fantástico. Una experiencia en la cual parece asomarse vivo el corazón del artista. Una puesta jugada física y estéticamente. Jugada también la escenografía en la que ideas y esfuerzo superan las dificultades por la falta de soluciones mecánicas. La opción de los videos y la escenografía parecen pensadas para mostrar el universo de Kafka mirado desde la segunda mitad del siglo XX época esta última en la que su obra se leyó como la expresión de las angustias de la existencia.

Aunque Kafka evitaba cualquier posible salida a sus dilemas mentales y emocionales muchas veces lacerantes, esta obra plantea un momento de redención. El elenco asombra realizando con naturalidad movimientos, casi danzas que suponen un esfuerzo importante. Sin temor a la presencia de lo sórdido se zambullen en la interpretación creando momentos fascinantes. Si vamos a viajar por esos mundos aprovechemos esta versión condensada. Muy buenos además la puesta, las ideas, las luces, el sonido, la música, el video y las imágenes.

María Inés Senabre
http://espectaculosalamod.wordpress.com/

martes, 17 de agosto de 2010

Crítica Kafka... IV

Tiene un gran merito que logra atrapar desde lo visual aún sin una gran escenografía pudiendo entretener a quien no conozca incluso a Kafka. Algunos condimentos como la música en vivo y proyecciones de vídeo lo hacen salir del común. Combinando algunos cuentos del autor checo nos ayuda a ver desde la profundidad las situaciones cotidianas. Una muy buena dirección y actuaciones dan como resultado un espectáculo altamente recomendable. Nos quedamos con ganas de ver representaciones de algunos cuentos un poco mas complejos. El contacto visual intimida, pone incomodo al espectador, como también algún desnudo bien cuidado.

Nicolás Conti
http://www.showonline.com.ar/

domingo, 15 de agosto de 2010

Crítica de Kafka... en Radio Nacional

Les dejo el audio de la crítica que recibimos de la obra "Kafka, negro de tan preciso" en el programa del crítica teatral Jorge Dubatti en su programa Postales Argentinas, que sale por Radio Nacional AM 870.


sábado, 14 de agosto de 2010

Crítica Kafka... III


Kafka siempre es un autor para analizar pero además, si se realiza un buen trabajo, pueden sentarse en la platea y disfrutar del teatro de imágenes, de sensaciones, de sentidos y sentimientos. La propuesta de Federico Julián Stella produce en el lapso de una hora todos los estados incluso el de la emoción por el excelente trabajo corporal que realizan todos y en ese acto, tan sublime, transmiten mucho mas que millones de palabras. La música en vivo de Ramiro Torreira y la selección de imágenes que suman al lenguaje de la historia, invita todo el tiempo a deleitar al espectador con situaciones narradas con estilo, buen criterio y creatividad. Las actuaciones sostenidas en un sublime sentido corporal de Celina Carbajal, Marcos De las Carreras, Lorena Gaivironsky, Julieta Rozenblum, redoblan la apuesta y vuelven a ese echo teatral un momento original y encantador. Los textos del extraordinario Franz Kafka mostrados de este modo, son agradables y llegan hasta lo mas profundo, provocando a la emoción. ¡Para ver!

Meche Martínez
http://vidayamorporlapalabra.blog.arnet.com.ar/

jueves, 12 de agosto de 2010

Crítica Kafka... II

Por Sebastián Barrera - Miércoles 04 de Agosto de 2010
http://www.elbondi.com/teatro/2010-07-30.4649/teatro.php?cobertura=4649

Cuentos de Praga

Cuatro historias de Kafka según cuatro actores y un gran trabajo audio-visual.

Ver una obra de teatro basada en cuentos de Kafka ya supone cierta incertidumbre que sólo se quiebra al terminarse. Sus cuentos se pasean por lo desconocido, por las vueltas de tuerca, por la búsqueda y por los sueños. “Kafka, negro de tan preciso”, es un viaje personal que corrompe cualquier lógica previsible.

El verdadero trabajo de Julián Stella, director y guionista, fue realizar una obra que no dependa de las palabras para expresar las ideas de Franz Kafka. Los cuatro actores no hablan, interactúan con su cuerpo, con la ayuda de sombras y del excelente material audio-visual que acompañó la hora y minutos de una obra impactante desde el comienzo.

“El paseo repentino”, “Ante la ley”, “Buitres” y “Una confusión cotidiana” son los cuatros cuentos que el director eligió para contar una gran historia de personas que se buscan constantemente. Recomendamos googlear y leerlos, que son cortos e interesantes.

Con la ayuda de sombras, luces y un proyector con imágenes, los cuatro actores se pasean por el escenario recreando cuatro cuentos de un genial autor que no deja de ser contemporáneo, sin importar cuántos años hayan pasado.

martes, 10 de agosto de 2010

Críticas Kafka...


Un par de criticas cortas sobre la obra "Kafka, negro de tran preciso"

“Es arriesgado abordar a un escritor prescindiendo de la palabra, pero en la puesta resulta acertada la elección.” Mariana Fracassi Lazzarini
http://www.laculturanacional.com.ar

“Es una propuesta valiosa que supera lo literario para dar el paso hacia lo teatral.” Ezequiel Lozano
Docente "Análisis y crítica del hecho teatral" UBA

lunes, 9 de agosto de 2010

La noche que reemplacé a mi ex profesor

Viernes 00.40. El reloj marcaba el final de una nueva función de Kafka. De regreso, en el camarín, me sacaba el traje del personaje, salía del mundo kafkiano, me cambiaba para saludar a la gente que vino a apoyar. En el celular tenia 3 mensajes.... Uno era de mi viejo que me banca incondicionalmente función a función y con el cual tenemos la cábala de mandarnos mensajes de aliento minutos antes de cada función. El otro mensaje era de mi amigo X que avisaba que no llegaría a ver la obra. El último era de Pablo Chao, mi ex profesor de teatro durante dos años y uno de los principales responsables de que haya decidido ser actor. Su mensaje decía: "Hola Marcos, ¿cómo estás? Mariano se enfermó y me preguntó Christián (el director) si estas para salir a la cancha". No dudé un segundo en dar el sí. La obra es "El Monstruo tan temido" en la cual ya hace unos tres o cuatro meses que vengo hacieno la asistecia de dirección. Si bien no pude estar desde el comienzo, es decir, durante el proceso de ensayos y creación de la obra, en cada función aprendo mucho. Además era una gran oportunidad para mostrarme y codearme con estos grandes actores. Es un verdadero placer formar parte de este grupo humano que no sólo me hace sentir parte del mismo, sino que me brinda plena confianza. Tal es así que finalmente me llegó la oportunidad de mostrarme como actor. Mariano, uno de los actores, estaba enfermo, por lo que Christián decidió que Pablo interprete el papel de Mariano y que yo personifique el de mi ex profesor Pablo. En pocas horas del sábado tuve que aprednerme el papel y la letra. Una mezcla de nervios, ansiedad e incluso seguridad corría por mi cabeza desde que me enteré de la noticia.

El sábado a la mañana me levanté temprano. Fui a un ensayo que estoy haciendo con cuatro compañeros del curso de Alejandro Catalán para ver si armamos una presentación. Almorzamos juntos y me puse a repasar la letra y movimientos de "Huerquen" el simpático personaje que tendría que interpretar esa misma noche en El Monstruo. Si bien lo conocía bastante ya que sábado a sábado lo disfruto desde la cabina de sonido y luces, el darle carne a ese personaje era un desafío muy especial para mí. Primero y principal porque hacer el personaje de un ex profesor no es nada fácil. No sé a cuantos actores les habrá sucedido una cosa así. Segundo, porque compartir el escenario con este tipo de actores fue una sensación muy emocionante.


Durante la función me sentí muy cómodo y las cosas salieron como esperaba. Por suerte, no desentoné en la obra. Esa era una de mis principales preocupaciones. La experiencia de actuar en el "Teatro del Abasto", dónde vi infinidades de obras y de grandes actores, fue única. Desde el momento en que pisé ese escenario sentí la magia de estar viviendo ese aquí y ahora, de convertirme en Huerquen, el simpático trobador que nació fruto de la relación entre su madre y un indio de la zona y que tiene el don de ver el mal de ojo, de ver las cosas antes de que sucedan.

Fue un fin de semana a puro teatro viviendo como un verdadero actor. Estoy seguro de haber dado un paso enorme.

domingo, 8 de agosto de 2010

Spot de Radio

Hicimos un spot presentando la obra "Kafka, negro de tan preciso" para una radio. Se los dejo para que lo escuchen.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Me rechazaron

Primer casting en el que me va mal. Este blog arrancó con el pie izquierdo. No me eligieron, no quedé. Primer rebote y me acuerdo de las pibas que me mandaron al descenso. Algo sé de rebotes. Aprender de los traspiés ayuda a crecer. Aprender del proceso y no del restultado, eso es lo que me sirve. Esta situación va a fortalecerme para el futuro, para las próximas pruebas.

Y el futuro llega al toque. Este viernes tengo función en "Kafka, negro de tan preciso". Por suerte nos está yendo muy bien. El teatro independiente es un camino jodido. Los reveses sobran y los triunfos escasean, pero bien que valen la pena. Muchas veces me pregunto si es correcto seguir en este barco que pierde el rumbo fácilmente, con colegas que se frustran y se bajan de los proyectos, esperando que llegue algún subsidio o inventando rifas, fiestas, varietes para bancar los gastos. Todo para mantener en escena todo el laburo que realizamos. Es desgastante.

Si. Todo parece negativo y que estoy a las puteadas por el casting; pero no es así. El mal humor desaparece cuando tengo función. La adrenalina que vivo antes de salir al escenario a enfrentar a ese mounstro, sin más armas que mi cuerpo, es inexplicable. En ese momento recuerdo cada uno de los momentos que viví para poder estar ahí, frente al público: cada fin de semana sacrificado, horas de sueño, de estar con mis amigos y seres queridos, etc. Todos esos recuerdos desaparecen cuando percibo la magia de la actuación. Antestesia para los dolores físicos, angustias, enojos y demás sentimientos.

Por último, llega el aplauso final. El alimento de todo actor. El reconocimiento de que las cosas valen la pena.