Hace poco elegí ser actor. Me costó decidirme. Ahora que lo hice no voy a jugar a medias tintas. En este blog publicaré todos los éxitos, fracasos, alegrías y tristezas de mi carrera. Bienvenidos a los entretelones de la vida de un actor. Pónganse cómodos. Espero que cuando caiga el telón aplaudan de pie.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Otra vez al escenario


Este Sábado salí nuevamente al escenario. Luego de un no muy grato suceso ocurrido la última función en el Monstruo, se terminó bajando uno de los actores del elenco. Y ahí se me hizo el hueco. Rápidamente me puse a leer la letra del personaje que me toca representar, ya que no es el mismo que tuve que hacer funciones anteriores en donde me había tocado reemplazar a Huerquen, y a imaginar el mundo en el que se mueve este sujeto. Esta vez es diferente, ya que la confianza depositada en mi no sólo por Christian, el director, sino por todos y cada uno de mis compañeros de elenco, implica un compromiso mucho mas serio, ya que pasaría a formar parte fija (aún cuando sea momentáneo) del elenco.

Mas allá de la felicidad y el placer que me da hacerlo, tengo un sensación ambigua, ya que si bien es lo que siempre quise, formar parte de este grupo pero como actor, la circunstancia por la que llego a este lugar no es la que hubiera preferido. Mas allá de ésto, es una enorme oportunidad para mostrarme una vez más y ganar confianza. Una demostración más de que cuando uno pide el universo responde.

El Monstruo tan temido
Sábado - 21hs.
Teatro del Abasto
Humauaca 3549
Reservas: 4865-0014

martes, 14 de septiembre de 2010

Salvavidas Emergente

Estuve hablando con Morta, un amigo que conduce el programa llama Salvavidas Emergente en la radio on-line Bioma Radio. Me propuso hacerme una nota. Me interesó mucho la forma en que me lo planteó y la idea en general que tiene para hacer las cosas. Acá les dejó el mail con sus propias palabras para que vean de qué les hablo:


Negro, como andas?

Quiero que vengas a la radio, que te sientes y te quedes un buen rato en el programa. Que si te interesa participes y la pasemos relajado y hablando tranquilos. No me va la de hacerte una entrevista de 5 minutos a las corridas que pases el chivo y chau a otra cosa marisopa, para eso te saco al aire por teléfono. Me gustaría filosofar un rato, hablar de vos, del arte y de la vida en general. Motivar a la gente a seguir su camino interior y no tener miedo al cambio, q se yo, cosas que por ahí vos y yo estamos viviendo y esta bueno compartirlas. Por eso quiero tiempo y espacio.

Si estas ansioso, la libertad de venir la tenes cualquier martes, solo que para lograr un poco esa charla fluida que busco necesitamos relax y tiempo.

Fijate si te gusta y coordinamos.
Abrazo
Morta

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los miércoles son sagrados


Otra vez miércoles. Salgo a las corridas del trabajo, almuerzo algo en casa y me voy a mi cuarto a diagramar la clase de ese día. Durante la semana recolecté varios ejercicios para sorprender a mis alumnos de la Fundación con algo nuevo. Debo destacar que los miércoles se han convertido en un día prácticamente sagrado para mí. Pero no sólo desde las 18 hs, sino que varias horas antes cuando diagramo los ejercicios. Hay algo que nace de mí y que me impulsa a continuar, a no bajar la guardia. Encontrar dentro de lo actoral esta nueva veta es muy estimulante. Cada ejercicio, cada clase que convivo con el grupo voy sintiendo nuevas inquietudes, enfrentando nuevos desafíos. Es enorme la alegría de ver como se van desenvolviendo a medida que van captando la idea del "juego" de lo "lúdico" para incorporar a su actuación. Además, tienen una gran capacidad para aggiornarse a las instrucciones que les voy dando de afuera. Si bien prácticamente ninguno de ellos estuvo relacionado con el teatro, demuestran ser muy inteligentes para pensar en el marco del escenario. Para mí, es una de las cuestiones más interesantes que hacen a un actor, ser "pensante" dentro del escenario. Parece una obviedad, pero creo que es un concepto básico y primordial que diferencia al actor por sobre sus pares. Como decía, si bien estos chicos estan dando sus primeros pasos, no dejan de sorprenderme cada vez que dejan volar su imaginación y se desenvuelven creativamente. Luego llega el final de la clase. Sus devoluciones son muy gratificantes. Me llenan de felicidad ya que siento que no solo crezco humanamente, lo cual es vital, sino también como actor y, porque no, como profesor.

jueves, 9 de septiembre de 2010

La omisión de la familia Coleman

Teatro: Timbre 4 - Av. Boedo 640
Domingo 21.15 horas


Hace varios largos fines de semanas que quería ver esta obra. Por alguna u otra razón siempre me había quedado con las ganas de ver a los Coleman. Tantas críticas, tantas recomendaciones, tantos años en cartelera que el entusiasmo por verla iba creciendo minuto a minuto apenas entre a esa confortable nueva sala de Timbre 4.

Dentro de una escenografía propia de una casa de familia de clase media en deterioro, comenzó la tan esperada obra. Ganchos directos al mentón desde los primeros segundos no me permitían despegarme de la silla. Velocidad y precisión en los diálogos y en los movimientos escénicos. Poco a poco esos entrañables personajes iban mostrando su juego, sus esencias y desarrollando esta tan particular historia. En esta obra escrita y dirigida por Claudio Tolcachir, todo parece funcionar mal. Todo parece quebrado y equívoco.

Los roles se confunden. ¿Quién es quién? La abuela parece madre y la madre hermana. Hermana menor. Hermana con serios problemas psicológicos, que quiere todo para ella. Pero por eso no deja de ser susceptible para dar y recibir sentimientos. El hijo con problemas mentales posee un léxico complejo que traduce lo que percibe en su entorno a un idioma que los demás no entienden y que intentan callar al grito de “llegó la hora de la pastilla”. El hermano casi no puede expresarse, sino a través de los golpes y parece que se relaciona más con el alcohol (y con lo ajeno) que con sus afectos. Su hermana melliza, víctima, gambetea su destino cosiendo para afuera y clausurando toda posibilidad de relacionarse con un hombre. Tal vez, una equivocada estrategia para no imitar a su madre. Falta la hermana mayor, que ha elegido escapar y formar una familia que mantiene oculta. En ese maremoto, la abuela es la única que da cariño, aunque a veces eso se traduzca en la imposición de cierto orden, que todos acatan y esperan.

Uno no se despega de la silla hasta el final, en donde, con crudeza y sarcasmo, finaliza la historia entre risas (o debería decir dejos de angustia, por la realidad que se ve y que se "abandona"). Salí con la sensación de haber visto algo bueno, muy bueno, que no hace mas que alimentar el hambre de poder llegar que permanece latente en mi.


martes, 7 de septiembre de 2010

Enseñando, aprendí – Actor y, también, profesor

Hace algunos meses, empecé a gestar una idea. Esa idea no termina de aclararse en mi cabeza, a pesar de que ya empieza a dar pequeños chispazos. Al principio dudaba de mi capacidad. Estaba consciente de la dificultad que podía significar poner en prática esa idea inicial y que necesitaba un espacio para llevarla a cabo. Esa idea, de la que estoy hablando, es la de dar clases de teatro.

Por eso me acerqué a mi tío Hernán, presidente de una Fundación/Comunidad Terapéutica vinculada con el manejo de adicciones, y le manifesté esa necesidad que echaba raíces en mi cabeza. Luego de recibir el visto bueno de él, arranqué con el taller.

En un principio no fue fácil encarar la situación de tener cuarenta y pico de personas en frente, muchos de los cuales no tenían idea de lo que significa una clase de teatro. Poco a poco, tanto ellos como yo, fuimos soltándonos, ganando confianza y, a partir de ahí, empezaron a darse una serie de situaciones muy intensas y llenas de alegría. Es gente que está en proceso de recuperación, que en muchos casos se encuentran afectivamente bloqueados, por lo que recibir el cariño de ellos y ver como clase a clase va creciendo y dando el mejor de los esfuerzos, me llena de alegría y orgullo. Es muy fuerte ver el empeño que le ponen y esas caras de felicidad al terminar cada clase. Los agradecimientos son constantes, lo cual me demuestra que voy por el buen camino y que realmente se sienten a gusto con la propuesta.

Todo esto no solo me sigue formando como actor, ya que pongo la cabeza cien por ciento del día en el armado y desarrollo de las clases, sino como persona, como ser humano, lo cual genera en mí una satisfacción y una sensación de deber cumplido muy intensa.

domingo, 29 de agosto de 2010

Saltá y la red aparecerá

No es fácil el camino. Mucho menos la vida del actor. Varias veces son más los sinsabores que las alegrías. Todos los días uno tiene que levantarse y confiar en que es capaz de alcanzar el objetivo. Ilusiones perdidas, piedras en el camino, disgustos, alegrías, felicidades, etc. son algunas de las cosas con las que me toca lidiar segundo a segundo. Pero lo importante es seguir adelante. Creer que todo es posible, que es cuestión de "SALTAR Y APARECERÁ LA RED" como alguna vez leí en un libro. Las cosas no son inalcanzables e imposibles per se, sino porque no las hacemos.

Preferimos estancarnos en el "esto no es para mi" y ahí está el error, porque si uno realmente busca lo que quiere y trabaja con plena fe, el universo responde. No es fácil el proceso, por supuesto... pero las cosas se disfrutan mas cuando uno pone todo para lograrlas, cuando se desgarra y entrega cuerpo, mente y alma por lo que cree y finalmente las obtiene. Es laburar día a día o "paso a paso" (diría Mostaza Merlo) en pos de mi sueño. Y eso es justamente lo que trato de hacer. Mi sueño no pasa por tener éxito o por ser reconocido como actor, sino simplemente ser yo mismo. Poder sincerarme, aceptar y disfrutar como soy, quien elegí ser. El éxito, reconocimiento o fama será (o no) una consecuencia de eso. Lo que realmente es exitoso es la libertad para ser quien, en escencia, soy.